RESTAURANDO EL ESPEJO DE MAMA

Llevaba tiempo deseando restaurar el espejo de la cómoda de mi madre. Debe tener probablemente unos 50 años mínimo. Para mí es muy emocional tener esta pieza en la que ella se habrá contemplado tantas veces, se habrá pintado los labios, y a la que habrá limpiado muchísimas veces más.

EL RESULTADO
EL ANTES



EL PROCESO
Desengrasar
Una capa de pintura a la tiza en blanco

Sigo con la pintura a la tiza. Comienzo con un rosa pálido.


Voy aumentando el color en los cantos y creando un decapado artificial, a pincel seco. Dejo que la madera me guíe.

Este trabajo tiene un valor tan emocional para mí que parece que estuviera acariciando a mi madre.

Pruebo a destacar los relieves con dorado
Definitivamente no me gusta
Volvemos al rosa. No pasa nada. Si no probamos y nos arriesgamos, nunca aprenderemos cosas nuevas.
Me he dado una vuelta por la tienda de Arte y Cerámica, que siempre están a la última, y lo que no tengan se lo puedes pedir, y me he traído este plomo en un color que me viene estupendamente.
y voilá! terminado en un pis pas.
Sé que mi madre estará orgullosa de mi trabajo. Un beso mamá.





































Comentarios