Remodelación de casa rural

Se trataba de transformar una blanca y anodina estancia rural es un espacio lleno de color que reflejara un poco mi forma de ser y que me ayudara a superar el fallecimiento de mi padre, pues no podría seguir entre las mismas paredes si las dejaba igual que cuando él estaba. Y tenía que hacerlo con muy pocos recursos, de modo que, salvo pintar las paredes (aunque yo elegí los colores) el resto lo hice todo yo solita, desde la cenefa, hasta el último detalle. Recurriendo a materiales económicos y haciendo que se transformaran con un pequeño retoque. La estantería que divide los ambientes es una buena prueba de ello. No es más que una burda estantería hecha de tablones que daban ganas de tirarla. Le puse una loneta de fondo del color de la pared adornada con un stick, y cambió radicalmente.
Ha pasado año y medio y creo que pronto haré otra vidriera en la ventana y en la puerta, pero ahora mismo, primero tengo que terminar otras manualidades.

























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