Estos curiosos salvamanteles están hechos de una madera muy flexible y cortados en espiral, de forma que pueden adoptar el aspecto de una cestilla. Se me ocurrió decorarlos, pero cuando tuve tan brillante idea no me paré a contar la cantidad de ranuras y bordes que iban a complicar mi tarea.
Os muestro el antes y el después.
me encanta como lo has decorado :) algún día me tengo que poner yo con el decoupage, es una técnica genial para decorar. Besos desde http://missietepalabras.blogspot.com.es/
ResponderEliminarPues te han quedado muy bien ...Besos
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