Mi amiga Susanita tiene un ratón me trajo una camisa que tenía de hace un tiempito y me dijo: a ver que puedes hacer con ella, porque si no la tiro.
Es una pena que no le haya hecho una foto del antes para que pudierais compararla con el después.
Se trataba de una camisa de hilo en verde oscuro que llevaba en la cintura y en los bordes del escote y puños un detalle de ganchillo en marrón oscuro. Además llevaba una lazada a la espalda. (Lo siento amiga, pero muy demodé).
Lo primero que hice fué quitarle los lazos, que ya no se llevan desde hace 2 años. Luego le quité todo el ganchillo oscuro, que era lo que la envejecía, y lo sustituí por un entredós en color crudo de algo que creo que se llama macramé (lo sabrán las entendidas) (yo lo compré en la mercería y bastante hice con coser las dos tiras juntas a mano, luego se lo llevé a una chica que me hace los arreglos de la ropa, muy económica, por cierto, para que me lo colocara en la blusa, así como las puntillitas del escote y los puños).
Finalmente, y ahí es donde entra mi parte artística, se la decoré con unas margaritas para darle un poco más de vidilla.
Al final quedó encantada de la transformación de la blusa y así poder aprovecharla un poco más.
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