Unas asas sencillitas compradas en los chinos se transforman haciendoles un decoupage. Y con unas cuantas bolitas terminamos de darle un poco de gracia al trabajo. No hace falta gastar mucho dinero para hacer nuestros trabajillos. Solo hay que tener un poco de ingenio para sacarle partido a las cosas.
Comentarios
Publicar un comentario